jueves, 30 de julio de 2009

Antibióticos naturales

Llamamos Antibióticos naturales a ciertas sustancias que la naturaleza otorga al ser humano para defenderse de los ataques de microorganismos y de otros entes patógenos ya que refuerzan el sistema de defensas propio de cada individuo, llamado sistema inmunológico.

Los Antibióticos naturales son sustancias inmunoestimulantes porque potencian la fuerza vital propia del organismo que defiende también de los ataques climatológicos, de los influjos electromagnéticos y de las propias emociones internas que obstaculizan los procesos orgánicos naturales.

Los propóleos producidos por las abejas para proteger su colmena de bacterias y hongos que puedan afectarla, son un ejemplo.

Hay muchas plantas que pueden ayudar a fortalecer la resistencia del organismo.
  • La Equinácea, es una de las más conocidas, era considerada por las tribus indias como planta sagrada por sus asombrosas propiedades curativas. Hoy se usa como antibacteriano e inmunoestimulante, como protector frente a procesos infecciosos.
  • La uña de gato, una liana que crece en las selvas lluviosas peruanas, potencia la inmunidad por su efecto antiinflamatorio, antioxidante y contra virus e infecciones, como neumonías y alergias.
  • El hongo shiitake, cultivado desde hace siglos en las montañas de Asia, aumenta las defensas específicas, actúa como antivírico, y también es un antibiótico que resulta muy útil ante problemas respiratorios.
  • La uncaria tomentosa es antivírica, el tónico de hipérico se toma por sus propiedades bactericidas y el conocido
  • Aloe Vera resulta un eficaz antiséptico cuando se aplica sobre la piel.
  • El ginseng, cuyo extracto actúa como estimulante general y del sistema nervioso, es antiestrés y antirradicales.
  • El malvavisco, que se encuentra por todas Europa, se aplica sobre todo para mejorar inflamaciones de la mucosa digestiva y respiratoria. Así, resulta ideal para hacer frente a problemas tan diferentes como el reflujo gastroesofágico o la faringitis.
  • Del regaliz también se aprovechan sus propiedades antiulcerososas y antiespasmódicas.
  • Los fermentados tienen acción bacteriostática,se obtienen a partir del almidón, azúcar de uva (glucosa) o azúcar de caña (sacarosa) utilizando el Bacillus Delbrücki y la Fermentación láctea, a partir del azúcar de la leche (lactosa) con el Bacillus lactis acidi
Seguiremos hablando de los antibióticos naturales que refuerzan el sistema de defensas

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miércoles, 29 de julio de 2009

Antibiótico

Antibiótico es un término que procede del griego αντί - anti o "en contra" y βιοτικός - biotikos, "dado a la vida". Originalmente se trataba de una sustancia química producida por un ser vivo o un derivado sintético de ella que a bajas concentraciones defiende de ciertos microorganismos.

El antibiótico actúa matando o impidiendo el crecimiento de ciertas clases de microorganismos sensibles, se utiliza en medicina humana, animal y horticultura para tratar una infección provocada por dichos gérmenes.

Antibiótico, en términos estrictos o históricos, es una sustancia secretada por un microorganismo, que tiene la capacidad de afectar a otros microorganismos.

Los antibióticos pueden tener acción:
  1. bactericida si produce la muerte a una bacteria o
  2. bacteriostática, que aunque no produce la muerte a una bacteria, impide su reproducción; la bacteria envejece y muere sin dejar descendencia.
Estas sustancias son secretadas por los organismos como medios defensivos contra las bacterias.
  • La Lisozima es una sustancia bactericida, es una enzima presente en saliva, lágrimas y mocos y protege las mucosas relacionadas con la lasofaringe. Provoca la muerte de las bacterias cuando estas se están multiplicando porque afecta a la pared celular, formando huecos y haciendo que entre una gran cantidad de agua que provocan la muerte de la bacterias gram-positivas,
La mayoría de las bacterias afectadas por lisozimas no son patogénicas. En algunos casos, la lisozima es la razón principal por la que estos organismos no llegan a ser patogénicos. En otras palabras, la lisozima hace que las células fagocíticas(las que comen) puedan absorber más fácilmente a la bacteria.
  • El ácido láctico ejerce función bacteriostática, se encuentra en los músculos y en algunos órganos de algunas plantas o animales como en el jugo de la carne, en la leche ácida y en los alimentos fermentados.
La acción bactericida y bacteriostática de los antibióticos, se refiere a bacterias que son microorganismos vivos pero no ante los virus que se consideran entes semivivos porque para reproducirse, requieren de los mecanismos de su huésped, al atacar el virus se ataca la célula que lo aloja.

Hay sustancias y plantas en la naturaleza que estimulan el sistema inmunológico, también el equilibrio emocional, un medio ambiente limpio de tóxicos y una alimentación ecológica, potencian las energías vitales internas que mantienen la homeostasia del ser humano.

imagen. flickr

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martes, 28 de julio de 2009

Inmunidad

La inmunidad es la capacidad que tiene el organismo para defenderse de sustancias extrañas, agentes infecciosos (microbios) o tóxicos (venenos). La resistencia frente a un organismo vivo puede ser natural o adquirida.

La inmunidad es un complejo sistema de defensa que se encarga de adaptar y fortalecer el equilibrio del organismo frente a gérmenes externos que lo puedan debilitar. Su objetivo no es otro que prevenir de las posibles enfermedades y mejorar las defensas ante las infecciones que amenazan al cuerpo.

El sistema inmunológico y la capacidad de respuesta evolucionan con la edad. La madurez inmunológica se alcanza entre los 10 y los 30 años. Desde entonces y hasta los 60 años nuestras defensas se vuelven más débiles y es necesario empezar a cuidarse. La prevención es clave, sobre todo en la etapa a partir de los 65 años, cuando el cuerpo empieza a sufrir una parálisis inmunológica.

El organismo debe adaptarse de forma constante al medio que le rodea, cuando estos mecanismos de defensa se alteran, en cualquiera de sus fases, ya sea en forma cualitativa o cuantitativa se desarrolla la enfermedad.

Existen factores como la malnutrición, la falta de reposo, la contaminación ambiental, la emisión de gases tóxicos, la presencia de alergenos, entre otras muchas causas que provocan que el sistema inmune no responda de una manera adecuada.

El ser humano tiene las barreras naturales de defensa: la piel, mucosas, secreciones de la piel, saliva… Cuando estas barreras se sobrepasan se activa la respuesta inmune natural, en la cual participan una gran variabilidad de células que habitualmente actúan para impedir el desarrollo de la enfermedad.

La respuesta dependerá de varios factores: edad, agente agresor, ambiente, entre otros y al mismo tiempo se estimula el sistema inmune especifico, que es el que crea mecanismos específicos para controlar la infección como serían los llamados anticuerpos, es de esta manera que el organismo se protege contra las agresiones de los diferentes agentes del exterior.

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lunes, 13 de julio de 2009

Sistema de defensas

Sistema de defensas es el grupo complejo de órganos y células que defiende al cuerpo contra las infecciones y otras enfermedades.

El sistema de defensas también recibe el nombre de sistema inmunitario o inmunidad.

Inmunidad, tiene su origen en un vocablo romano que significa privilegio de exención o ‘estar libre’ y que hace referencia a la capacidad que poseen los seres vivos de no sufrir continuamente las enfermedades que ocasionan las agresiones bioclimáticas y/o de los microorganismos.

El sistema inmunitario (SI) protege al organismo de una amplia variedad de agentes infecciosos (bacterias, hongos, parásitos y virus) que pueden ocasionar diferentes enfermedades en el organismo que los recibe.

El sistema de defensas es capaz de reconocer los componentes del agente patógeno e iniciar una serie de respuestas encaminadas a eliminarlo, cuyas características fundamentales son la especificidad y la memoria.

Hay dos tipos de inmunidad que depende de la pauta de respuesta ante la agresión y puede tener la característica de ser específica a un determinado patógeno o por el contrario producirse de un modo general e inespecífico.

La Inmunidad humoral es la respuesta inmunitaria mediada por anticuerpos que son los efectores específicos; el complemento y algunos interferones lo son inespecíficos.

La Inmunidad celular está mediada por células, donde los linfocitos T citotóxicos son los efectores específicos; la fagocitosis, las células asesinas naturales, la citotoxicidad dependiente de anticuerpos y los mediadores solubles son efectores inespecíficos.

Las principales células que participan en las respuestas inmunitarias son los leucocitos o glóbulos blancos de la sangre, de los que se distinguen varios tipos, los principales son: los linfocitos y los fagocitos que median en la respuesta ante una agresión con su presencia y la secreción de diferentes sustancias solubles que son capaces de producir.

Las disfunciones del Sistema Inmunológico. se pueden entender en una triple vertiente:
  1. Respuesta inmunitaria exagerada (hipersensibilidad).
  2. Respuesta inmunitaria ineficaz (inmunodeficiencia) y
  3. Reacción inadecuada frente a autoantigenos (enfermedad autoinmune).
El objetivo de estudiar las defensas que disponemos es conocer su funcionamiento para poder realizar visualizaciones y optimizar los procesos corporales desde el entendimiento de que la mente tiene el poder de proteger al ser humano.

fuente. sistema inmunitario

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sábado, 11 de julio de 2009

Virus


Los Virus son entidades orgánicas compuestas de material genético (ADN o ARN, pero generalmente no ambos), rodeado por una capa protectora de proteínas; esta envoltura es lo que le da independencia como ente.

Virus deriva de la palabra latina virus, que significa toxina o veneno. Los biólogos debaten si son o no organismos vivos, puesto que no cumplen los criterios de definición de vida, no tienen células pero sí tienen genes y evolucionan por selección natural; también lo describen como organismos en el borde de la vida, en el límite entre la materia viva y la materia inerte.

Un ser vivo, desde el punto de vista bioenergético, es un ente que tiene la capacidad de producir energía para cumplir sus funciones y de reproducirse.

En el caso del virus, aunque puede vivir con independencia, para la supervivencia depende de los mecanismos de reproducción de otro organismo, por lo tanto es un ente semivivo.

La existencia del virus depende de la capacidad de parasitar una célula viva; aquí radica el problema de tratar con estos organismos que al atacarlos hay que dañar las células.

El virus une su capa, protectora del material genético, a la membrana de la célula huésped y su objetivo es llegar al núcleo para cambiar la programación, se apropia de los mecanismos celulares y se replica. Una vez reproducido, abandona la célula en busca de otra.

En este proceso, el virus puede mezclar su material genético con el de la célula y se crea un virus adaptado con diferentes características. Por ejemplo, el virus de la Gripe N1H1 ha fusionado partículas de tres especies diferentes: aves, cerdos y humanos.

Como los virus dependen de su unión con células vivas, desarrollan diferentes mecanismos para introducirse en ellas y como hay una gran diversidad de células, las transformaciones que sufren son muy variadas.

Es imposible atacar a un virus sin afectar a la célula huésped, que de todas maneras llega a su fin si es afectada, porque o bien muere en la reproducción de los virus o queda dislocada al perder la programación de su propio material génico.

La fuerza con que un virus ataca un organismo se llama virulencia y generalmente los virus no son mortales porque el sistema de defensas desarrolla un anticuerpo específico que acaba con el ataque.

La capacidad del organismo para repeler un ataque vírico depende del sistema de defensas.

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