Esta manzanilla se llama romana, porque se cultivaba en Roma durante los siglos XVI y XVII.
Planta vivaz de la familia de las Compuestas, de 10 a 30 cm de altura y tacto velloso. Sus hojas se hallan segmentadas finamente. Es más baja y está más extendida que la manzanilla común. Las cabezuelas florales son muy parecidas a la manzanilla común, pero su aroma es más intenso y su sabor muy amargo.
Se da en campos cultivados, prados y barbechos de Europa occidental; también es conocida en el continente americano.
La esencia de MANZANILLA ROMANA contiene camazuleno, de acción antiinflamatoria y un principio amargo de acción digestiva y carminativa (expulsa los gases); contiene cumarinas y flavonoides de acción antiespasmódica (relaja la musculatura lisa); tiene propiedades emenagogas, (estimula y normaliza la menstruación) y es antirreumática.
PARTES UTILIZADAS: Los capítulos o cabezuelas florales.
Uso interno:
Se utiliza principalmente para afecciones digestivas: empachos, digestión difícil, flatulencias, nauseas…
En caso de cólicos intestinales, biliares y renales, debido a su acción antiespasmódica.
En caso de cólicos intestinales, biliares y renales, debido a su acción antiespasmódica.
Dolores menstruales.
Uso externo:
Reumatismos, en fricciones.
Cicatrización de heridas, mediante la aplicación de compresas sobre la piel.
PREPARACIÓN Y EMPLEO.
Uso interno:
Infusión: 5 o 10 g de capítulos florales por 1l. de agua
Polvo: Entre 2 y 10 g de polvo al día, diluido en agua y un poco de miel.
Esencia: Entre 2 y 4 gotas, 3 veces al día.
Uso externo:
Compresas empapadas en una decocción de 20 a 30 g de capítulos florales , por 1l. de agua, aplicadas sobre la piel.
Fricciones. Se aplican sobre la piel con la esencia disuelta en alcohol.
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