lunes, 22 de junio de 2009

Arcilla

La arcilla es una sustancia viva que actúa con discernimiento y frena la proliferación de cuerpos parasitarios, microbios o bacterias patógenas, a la vez que favorece la reconstitución celular sana. (Naturópata francés Raymond Dextreit)

El poder activo de la arcilla sólo puede explicarse porque es un poderoso agente de estimulación, transformación y transmisión de energía. Abehsera

Todas las partículas de arcilla retienen una considerable cantidad de energía del potente campo magnético de la tierra: "Esta acción radiactiva transmite una extraordinaria fuerza al organismo y contribuye a la reconstrucción del potencial vital a través de la liberación de energías latentes. El organismo tiene grandes recursos energéticos que normalmente permanecen dormidos: la arcilla los despierta". Abehsera

La arcilla actúa en el foco de la enfermedad y efectúa una limpieza completa y la evacuación de elementos indeseables como pus. Por su poder de absorción neutraliza y drena las impurezas de los tejidos, retiene todo tipo de líquidos y absorbe los malos olores y decolora.

Su poder de absorción, en cambio, permite la fijación y neutralización de toxinas y alcaloides: la arcilla capta los elementos indeseables del cuerpo o los productos de desasimilación, impurezas que están en estado de suspensión en los líquidos corporales como sangre, linfa y bilis, que son drenados y eliminados.

La radiactividad de la arcilla posee un poder regenerador a la vez que absorbe las radiaciones negativas.
Según Dextreit, la arcilla estimula la radiactividad de los cuerpos sobre los que se aplica si ésta es deficitaria, o en caso de superabundancia absorbe su exceso, es decir, tiene un efecto regulador.

Para Marie-France Muller, la arcilla podría desempeñar un papel protector en un organismo debilitado por las radiaciones ionizantes, muy importantes en la actualidad, cuando pasamos varias horas delante del ordenador y el televisor.

La arcilla impide la proliferación bacteriana y microbiana, reforzando las defensas del organismo hasta producir una revitalización general que a veces puede estar acompañada de excitación nerviosa: lo que está latente se pone de manifiesto según Michel Abehsera , para quien los remedios naturales conducen siempre a la exteriorización de los síntomas.

La arcilla además reduce considerablemente la toxicidad de las substancias dañinas y neutraliza los venenos.

Arcilla verde

La mejor es la montmorillonita o bentonita, que también puede ser de color pardo o gris, muy rica en magnesio, además contiene silicio, potasio, sosa, cal y fosfatos, y óxidos de hierro, aluminio, manganeso, magnesio y titanio.

Excepcional capacidad de absorción y pureza.

Es desintoxicante, remineralizante y absorbente, se utiliza para drenar y remineralizar, por vía externa en cataplasmas espesos o por vía interna en forma de agua arcillosa para beber.

La illita, variedad muy cálcica y pobre en magnesio, se adhiere muy bien a la piel, por su poder de absorción se utiliza para absorber residuos e impurezas, en cataplasmas espesas sirve en traumatismos y contusiones porque hace disminuir la hinchazón de esguinces y luxaciones.

Arcilla blanca o caolinita

En forma de agua arcillosa se usa para uso interno por su acción antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante, se prefiere como protectora de la mucosa gástrica e intestinal pues acelera la cicatrización.

Disuelve las fermentaciones y absorbe las toxinas, lo que la hace muy beneficiosa ante la hinchazón del vientre y la intoxicación alimentaria.

Por su efecto de arrastre ayuda a combatir el estreñimiento, y regula el ph.

En uso externo puede aplicarse en forma de cataplasmas, emplastos y mascarillas, es excelente como enjuague bucal y como polvos semejantes al talco para los bebés.

Arcilla roja

El color rojo se debe a un mayor contenido de óxidos e hidróxidos de hierro, por su contenido en silicato de aluminio actúa como antiácido de acción local astringente, contrarrestada por el silicato de magnesio purgante que neutraliza la acidez gástrica, pudiendo eliminar pepsina, toxinas bacterianas, productos de putrefacción y tóxicos alimenticios.

La atapulgita, variedad también blanca o verde, es muy utilizada por su fuerte poder absorbente en curas gástricas, úlcera de estómago, colitis y gastritis.

puedes leer relacionado con el tema:

  1. Arcilla:Uso externo
  2. Arcilla:Uso interno
Libros:
  • Propiedades de la arcilla (I y II), Pedro Ródenas, Integral 6 y 7, Barcelona, 1978.
  • El poder curativo de la arcilla, Raymond Dextreit, Ibis, Barcelona, 1988.
  • La curación por la arcilla, Amar Alma-Helal, Robinbook, Barcelona, 1999.
  • La arcilla curativa, Michel Abehsera, Edaf, Madrid, 1999.
  • Cómo cura la arcilla, Marie-France Muller, manuales Integral, Barcelona, 2000.
  • Nuevo tratado de Medicina Natural (Nuestra tierra, nuestra cura), Raymond Dextreit, Edaf, Madrid, 2001.
  • Salud y belleza con arcillas, fangos y algas, Núria Langreo, Tikal, Barcelona, 2000.
foto: flickr
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