martes, 4 de agosto de 2009

Energías de Agosto

Energías de Agosto, según la teoria de los cinco elementos de la medicina tradicional china, en este momento del año corresponde al Elemento Tierra que contempla las tendencias de movimiento que se manifiestan en la naturaleza.

Las energías del mes de agosto se regulan según el Elemento Tierra que en el cuerpo humano gobierna el Estómago y el Bazo-Páncreas, que en esta época entran en preponderancia con lo que hay riesgos de desequilibrios en las áreas de influencia orgánica.

El estómago y su complementario el bazo-páncreas, son órganos centrales en la economía energética del cuerpo, ya que reciben los alimentos y por lo tanto las energías procedentes de la tierra donde, después de una primera elaboración, son repartidas hacia el pulmón y corazón para nutrir o hacía el abdomen donde van a sufrir una serie de transformaciones para generar las defensas corporales.

Etómago y bazo-páncreas forman pareja energética, donde el estómago es el órgano masculino que tiene la función de proveer de las energías y transportarlas y el Bazo-páncreas es el que elabora y transforma todos los influjos recibidos de los alimentos y de las influencias ambientales como los sabores dulces, los olores perfumados, etc.

La función de sostener los órganos en su sitio es del Bazo, por lo que todas las ptosis o caídas como por ejemplo útero caído es una deficiencia de energía que proviene del elemento tierra.

Los desequilibrios orgánicos que devienen en síntomas de obesidad, diabetes, ciertas alergias y otras perturbaciones del sistema defensivo se relacionan con el elemento tierra, así como las perturbaciones psíquicas de tipo obsesivo, la ansiedad y el exceso de preocupaciones.

Es un tiempo adecuado para reflexiones con mesura, una buena terapia es el canto y establecer un equilibrio entre dar y recibir.

foto.flickr

+ información complementaria:
en blog.escuelavacacionesalpujarra:

lunes, 3 de agosto de 2009

Alimentos antibióticos

Los Alimentos antibióticos fortalecen las defensas, favorecen el proceso de regeneración epiteliar, estimulan los mecanismos naturales de eliminación, promueven el funcionamiento de los órganos en general, inhiben el crecimiento de los gérmenes patógenos.

Los antibióticos naturales aumentan las defensas del organismo, mientras que los antibióticos sintéticos suelen bajarlas y no generen resistencias por parte de las bacterias aunque una toma de conciencia de la importancia de aprender a fortalecer de forma natural nuestro sistema inmunitario, son nuestras mejores armas para enfrentarnos a cualquier factor patógeno.

Para reforzar el sistema inmunológico es conveniente que nuestra dieta esté compuesta por:
  • Alimentos ricos en proteínas vegetales procedentes de leguminosas (lentejas, garbanzos, habas, alubias), granos integrales (arroz, avena, maíz, cebada, amaranto y quinoa) y
  • Frutas y verduras debido a su alto contenido de vitaminas, minerales y fitoquímicos, muchos del grupo de los flavonoides. Varios compuestos de éste grupo poseen efectos antibióticos y antivirales.
Para prevenir las infecciones conviene asimismo reducir al máximo el consumo de harinas, azúcares refinados, lácteos y carnes. Su alto contenido en grasas saturadas y sus deficiencias de ácidos grasos omega 6 y omega 3 ejercen un efecto negativo sobre las defensas y favorecen las infecciones recurrentes.

Alimentos con elevadas dosis de vitaminas A (retinol) ayudan a mantener la integridad de los epitelios, que es por donde penetra cualquier infección. El hígado de los mamíferos y la grasa de la leche, son los productos más ricos. De provitamina A (carotenos y carotenoides) todos los vegetales coloreados, principalmente la zanahoria, las espinacas y el pimiento.

La Vitamina E (antioxidante) es básica ya que la oxidación celular aumenta considerablemente durante las infecciones, está presente en casi todos los aceites vegetales, sobre todo en el de germen de trigo y en el de girasol. Los frutos secos oleaginosos, también la aceituna y el aguacate

Vitamina C o Ácido ascórbico, que suele usarse asimismo en los procesos infecciosos porque aumenta las defensas frente a los gérmenes. Se encuentra en frutas y hortalizas frescas.

Otro nutriente importante para ayudar al cuerpo a luchar contra la infección fabricando anticuerpos específicos es el zinc, ya que disminuye la severidad de los síntomas y acorta la duración del episodio infeccioso. El germen de trigo, el sésamo, el azúcar de arce, los frutos secos y las legumbres. Las ostras destacan por su gran contenido de zinc.

Sustancias prebióticos que se encuentran en alimentos como el trigo, ajo, melocotones, cebolla, remolacha o las alcachofas y/o

Sustancias Prebióticos, presentes en alimentos como el yogur y leches fermentadas, ambos ricos en lactobacilos acidofilus. Ayuda a equilibrar y mantener saludable la flora intestinal y la vaginal, disminuyendo así la susceptibilidad de sufrir infecciones de estómago, intestino y vaginales. Así mismo, los prebióticos y probióticos son vitales en aquellas personas que están recibiendo tratamiento médico con antibióticos, ya que reponen la flora intestinal y vaginal (lactobacilos) destruida por estos, previniendo así la aparición de diarreas. En general, tienen un importante papel como anticancerígenos, sobre todo contra el colon.

Son numerosas las plantas crucíferas y liliáceas que poseen un intenso poder antibiótico.
La Mostaza, el Rábano, la Coclearia y el Berro, el consumo de 20 gramos de estos últimos permite obtener un potente efecto antimicrobiano que persiste en la orina durante horas, gracias a los compuestos azufrados especiales (S-metil y S-propilcistein-sulfóxido) que contiene esta planta.

Ajos, Cebollas y Puerros. Todos ellos contiene ácido tiociánico HSCN, cuya estructura química presenta complejos compuestos azufrados con gran poder bactericida. Además de favorecer la actividad de las enzimas involucradas en la desintoxicación del organismo, ayudan en el proceso de curación de heridas, ejercen efecto antiinflamatorio y analgésico y en especial el Ajo y la Cebolla tienen un efecto anticancerígeno.

Otras plantas de reconocida acción antibiótica frente a bacterias, virus y hongos son:
Árbol del té, Equinacéa, Jengibre, Orégano, Tomillo, Semillas de pomelo (extracto).

fuentes.proyectopv.org/
Enciclopedia de las plantas y alimentos que curan. Paneta Agostini

foto.flickr

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